Vamos a hablar del amor, nos enseñaron a disfrutar del amor o a sufrir por amor y ese aprendizaje lo tuvimos de nuestros padres, de nuestros abuelos, de películas que vimos y en ese contexto fue donde nos explica la Programación Neuro-Lingüística se establecieron algunos de los programas mentales que ahora rigen nuestras relaciones de pareja.
Porque espera, te diré algo, quizás tú estés dentro de una relación muy tóxica de pareja y le estás llamando amor, sin que esto sea así. En mi consutorio yo les digo que es muy fácil confundir el amor con codependencia y hay una línea muy sutil.
Tuvimos entonces varios aprendizajes acerca del amor, por supuesto el concepto romántico que nos dice cuando encuentres a tu media naranja serás completamente feliz (concepto que afortunadamente ya paso de moda) o cuando te cases serás una persona completa o el clásico Y VIVIERON FELICES PARA SIEMPRE
Pero por otra parte también tuvimos una enseñanza muy fuerte nos decían que el amor es sacrificio, que se sufre cuando se ama, que si no duele no es amor, aprendimos a sufrir en el amor.
Y creemos que entre más nos duele, más amamos y eso no es cierto, si te está doliendo no es amor, el amor no duele, duelen las expectativas no cumplidas, duele lo creímos que debía darnos nuestra pareja, duelen los sueños no realizados.
Pero no significa que entre más llores y entre más sufres, más amas, a veces lo que lloramos es el inmenso vacío que tenemos dentro de nosotros y que estábamos tratando de llenar con la presencia de la pareja.
Si tu manera de demostrar tu amor es poniéndote a servicio del otro y ofrecerle tu vida en sacrificio, vas a terminar muy cansado, insatisfecho y solo. Porque nadie quiere pasar su vida junto a alguien que todo el día está sufriendo por amor.
En otra edición te voy a compartir cómo salir de estos círculos de autoabandono en el que nos metemos.
Por cierto quiero regalarte mi material y por eso te invito a mí página donde compartiré contigo videos, artículos, reflexiones y muchas sorpresas que tendré para todos ustedes.
Afectuosamente siempre… Ana Luz
Mi gratitud por visitarme, sea para ti lo mejor
